Franz Kafka (El buitre)
ya no el corazón al acecho del buitre
ya no más púrpura tiñendo la tarde
soportar el final
inevitable temblor
huellas esparcidas al mañana
sucesión de lunas
nueva esperanza que crece
nada más
otro comienzo
habrá
Habla el fuego: Te inclinas. Te derrumbas./ Te yergues./ Mecido/ por el gong del reloj/ que traspasó el acebo/ doce veces/ más callado que tú,/ algo que alguien soltara/ rescata tu nombre del carbón./ Y vuelves/ a erguirte, respirando/ en el sol espectral,/ entre el hielo y ensueño./ He llegado hasta tan lejos por ti:/ la voz/ cuyo eco viene a mí/ ya no es la mía. Paul Auster
Cuando estás ausente, tu figura se dilata hasta el punto de llenar el Universo. Pasas al estado fluido, que es el de los fantasmas.
Cuando estás presente, tu figura se condensa;
alcanzas las concentraciones de los metales.
Muero de ese peso, cuando me cae en el corazón.
Marguerite Yourcenar
La escritura: la escritura llega como el viento, está desnuda, es la tinta, es lo escrito, y pasa
como nada pasa en la vida, nada, excepto eso, la vida.
Marguerite Duras
“escribo con el cuerpo. Y lo que escribo es una niebla húmeda. Las palabras son sonidos traspasados de sombras que se entrecruzan desiguales, estalactitas, encaje, música de órgano transfigurada.”
Clarice Lispector
“Una canción [agregaría, un poema] es sólo una canción [un poema]; como el agua, nunca se queda en el mismo lugar, y, como el agua,va de boca en boca. No hay que creer que puede apagar siempre el mismo tipo de sed o el mismo fuego.”
Milorad Pavic
El lenguaje es una piel: yo froto mi lenguaje contra el otro.
Es como si tuviera palabras a guisa de dedos,o dedos en la punta de mis palabras.
Mi lenguaje tiembla de deseo.
Roland Barthes
“Escribir un solo libro en prosa en vez de poemas o fragmentos. Un libro o una morada en donde guarecerme.”
Alejandra Pizarnik
Soy una abierta ventana que escucha,
por donde va tenebrosa la vida.
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida.
Miguel Hernández
He dicho ya lo amado y lo perdido,
trabé con cada sílaba los bienes y los males que más temí perder.
Olga Orozco
Qué hermoso era saber que estabas Julio Cortázar
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo.
No sigo el camino de los antiguos:
busco lo que ellos buscaron.
Basho
Cuánta profundidad en tus poemas, Susana ..!
ResponderBorrarEs un placer leerte.
Muchas felicidades para ti y tu gente.
Otro amanecer llega, así es.
ResponderBorrarMe gustó este paseo por tu blog, se respira bien por aquí, lo dicho, me gustó.
Saludos.
Hola Ana: Qué bueno el blog,este poema me hizo pensar en el final que conlleva todo comienzo. Gracias. Un saludo
ResponderBorrar