Camino.
Luego del silencio
cenizas, de miradas o sueños;
restos, de palabras o caricias
vaciadas, de aquellas manos.
Ya la niebla cubre, tu único rostro.
Mi cuerpo es, despojado
de tu aliento.
Voces, pasos desencontrados
señalan nuestro rumbo, concluido.
Y tu gesto, olvidado,
parte en los surcos, de mis huellas.
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Me agradó esta entrega poética.
ResponderBorrarDel mismo modo, disfruté el paso por el resto de tu blog.
Un cordial saludo.
mmm creo posible olvidar o no conseguir representar con nitidez un rostro, una mirada... pero eso de olvidar un gesto mmm, se me complica. Como lo haces?
ResponderBorrarhola Ana! gracias antes que nada por tus lecturas y mensajes!
ResponderBorrarY con respecto a olvidar un gesto... No sé cómo se hace... pero me ha pasado que esos gestos se han olvidado en mí... quiero decir, se me han vuelto propios, luego de un momento de extrañamiento, luego de distancia, cuando el recuerdo se ha vuelto tal y no herida abierta... algunos gestos ya forman parte de mí. Y sólo por destellos a veces caigo en la cuenta que son esas huellas de aquel amor ya pasado.
ok, creo que entendí. Y gracias a ti.
ResponderBorrarUn blog precioso al que llegué por casualidad. A veces, la fortuna sonríe. Un abrazo.
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